Lección Napolitana



"Amar no es mirarse el uno al otro; es mirar juntos en la misma dirección."
Antoine de Saint-Exupery


Existen muchas formas de amar, unas mas enfermas que otras. Yo prefiero los amores que como los buenos platos se prueban lentamente; cada bocado se disfrutan sin apuros para sentir todos sus sabores. Por eso las encrucijadas del amor son problemas de sincronía y gusto, pues hay momentos en los que preferimos sentirnos todo el tiempo atraídos y deseados, como licor, trofeo, o el mas potente estimulante. No obstante, hay momentos para amar lentamente, para descubrir que no solo somos carne, bebida espirituosa o estimulante. Es en ese momento cuando preferimos una comida de muchos platos, muchos pasos que indefectiblemente nos llevan al postre y por último a la satisfacción.

Es como aquellas celebraciones navideñas italianas en dónde se reúne toda la familia extensa durante tres días seguidos al año para verse a la cara y compartir variados alimentos durante largas horas. Así mismo, el amor espaciado requiere de brechas de tiempo, de un ritmo mas lento compuesto de pequeños rituales cotidianos que en suma van componiendo un conjunto de factores que ante su acumulación llevarán a un clímax cada cierto tiempo.

2 comentarios:

  1. Anónimo10:43 p.m.

    Qué bonito post! Y parece que nos pasó algo parecido?, casualmente te escribía que el amor no está sólo en las cosas lindas y agradables, lo momentáneo, sino también en las malas, en descubrirlas con alguien y que no se vuelvan de tu mundo y mi mundo.
    Casualidades del amor.

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  2. ...amor cuando los dos son capaces de disfrutar un silencio largo y prolongado, una ausencia indeseada y una que otra carencia que hay que suplir...

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