“Perder es cuentón de método”

Pierden los que se hacen preguntas porque cargan con muchos respuestas por resolver. Los que no saben actuar y usar diferentes máscaras en la escena de la modernidad. Los que toman decisiones basadas en sus emociones en un mundo colonizado por tecnócratas y positivistas. Los que creen ciegamente en el amor cuando parece que es algo que paso de moda. Los confiados, los que no desean más reinvenciones, los que esperan, los que duermen, los que sueñan despiertos, los poetas y los que no aparecen en las estadísticas. Pierden los analfabetos, los pobres, las prostitutas, los que no ven televisión y usan Internet, los indocumentados, los inmigrantes, los ciegos, los mudos y los locos. Pierden los que no desean ser súper hombres. Perdemos todos aun cuando no nos damos cuenta que desde que nacimos estamos destinados a perder. También pierden los que creen que no pierden: los adinerados, los sabios, los poderosos, los políticos y los cínicos. Perdemos células cada día, el pelo, la razón, neuronas y dinero. La vida se consume así misma. Por qué nos obstinamos entonces en creer que todo debe perdurar por siempre. Aceptar que perdemos es también aceptar que estamos vivíos.

2 comentarios:

  1. Qué bueno leerte de nuevo...

    Siempre tendremos que perder para ganar algo, esa es la ley del universo y es lo que nos hace no sólo sentir vivos, sino que hace que valga la pena luchar por las pequeñas cosas en la vida.

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  2. este post es de los que me gustan! Aplico la actuación de los roles, hasta el límite. Soy uno aquí, otro allá, y ya no puedo decir que siempre sea el mismo; soy de hecho una multiplicidad (no obstante algo se conserva en estas mutaciones). En vez de perder, me gusta decir más bien que todo se evanesce, y creo que sólo hay algo más perpetuo que las palabras, y también es algo inmaterial, fuera de este mundo, y tan adentro... Todo no pierde, más bien todo se pierde, pero existe algo, siempre algo, que se resiste

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