Bueno se acabaron los post rosas y de despecho. Es hora de pasar el trago amargo y seguir adelante. Lo peor de estar con mal de amores es que uno se vuelve de lo cursi y empalagoso que existe.
Paseamos a otros temas mas interesantes. ¿Qué tal la culinaria? a mi me gusta la culinaria, es un buen tema ¿no creen?. O quizás filosofar un rato, metámonos en el intricado mundo de los significados y los conceptos. Viajes, ese es otro buen tema, crónicas de viajes donde al personaje pasa por eventos inesperados...
Política, ese si que es un buen tema, sobre todo ahora donde todo parece que está destinado a lo anticipado, al menos en Colombia. Hagamole con la polítítica que está buena por estos días. Yo no sé por qué nos escandalizamos, como si fuera algo nuevo, al saber que los políticos están untados con paramilitares, narcotráfico y terratenientes… ¿es que a caso alguna vez ha sido diferente? Yo me pregunto, ¿realmente alguna vez nuestro país ha pasado por algo diferente? Ni siquiera el clima cambia. Todos los años en una misma ciudad el clima es relativamente el mismo. De vez en cuando llueve y se inunda un barrio sin alcantarillado, pero es que esto siempre ha sido así.
Siempre llega un presidente que dice que todo va a cambiar, con el optimismo el bombo y platillo, pero al cavo de cuatro años, bueno ahora nos tenemos que mamar ocho, vuelve la gente a sentir que todo sigue igual y de nuevo la desesperanza.
Es tan difícil que entendamos que estamos jodidos, que siempre lo hemos estado y que probablemente no vayan a cambiar las cosas en mucho tiempo hasta que nos demos cuenta de eso. Es como ser alcohólico, solo podemos curarnos hasta que nos demos cuenta de nuestro mal. Borges decía que ser colombiano es un acto de fe, yo diría que Borges no tenía ni idea de que es ser colombiano: no veia y de paso era argentino. Pienso a veces que ser colombiano es algo que a muchos nos toca, en todos los sentidos en los que el vebro tocar puede definirse.
Cordial saludo.
ResponderBorrar"Juguemos a ser felices, que a lo mejor jugando aprendemos"
Bertolt Bretch
como colombianos, nos abruma los sucesos de este contradictorio país, que a veces cargamos cadenas, otras veces nos califican inicuamente, nos discriminan, y aún así, nos desbordamos en felicidad.